Factores de riesgo

El cáncer oral es una enfermedad prevenible, donde el tabaco y el alcohol -considerados los factores de riesgo más importantes- están presentes en el 90% de los casos [1], teniendo ambos un efecto sinérgico [2].

El tabaco

En 2007 la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer (IARC) concluyó que "existe evidencia suficiente para establecer que el humo del tabaco es cancerígeno, y que por ejemplo, causa cáncer de la cavidad oral y del páncreas" [3].

El riesgo para desarrollar cáncer oral es 3 veces mayor en fumadores que en no fumadores [4]. Además el riesgo para cáncer oral es 35% menor en personas que levan 4 años sin fumar que aquellos que continúan fumando, y no es más alto en personas que llevan 20 años sin fumar cuando de las compara con personas que nunca han fumado [5]. Un ambiente con humo de cigarro también es riesgoso: el riesgo para cáncer oral es 87% en aquellos que nunca han fumado pero fueron expuestos a un ambiente con humo de cigarro (fumadores pasivos) comparados con aquellos que nunca han fumado o no fueron expuestos [6]. El humo del cigarro deteriora la inmunidad de la cavidad oral, promoviendo gingivitis, periodontitis y cáncer oral [7].

El humo del cigarro contiene muchos elementos que promueven el cáncer, los que básicamente se pueden agrupar en 3 grupos: nitrosaminas, benzopirenos y aminas aromáticas. Esos químicos son llamados pre-carcinógenos, y luego de pasar por enzimas oxidativas, el producto final pobre de electrones se une covalentemente al ADN, generando una región llamada aducto [8]. Además de la oxidación, el metabolismo enzimático o no enzimático también puede producir carcinógenos, tales como los radicales libres, que tienen electrones desapareados lo que los hace ser extremadamente reactivos y capaces de promover mutaciones por mecanismos complejos [8]. El consumo de tabaco en el epitelio oral expuesto a radicales libres de oxígeno y nitrógeno puede afectar los mecanismos de defensa antioxidantes. Niveles elevados de estos radicales libres son encontrados en el pre-cáncer y el cáncer oral [9].

El alcohol

El alcohol (etanol)  puede actuar como un factor de riesgo local o sistémico: aumenta la permeabilidad de la mucosa orall, disolviendo los lípidos del epitelio, causa atrofia epitelial e interferencia en la síntesis y reparación del ADN, también tiene genotoxicidad y efectos mutagénicos, causa una disminución del flujo salival, afecta la capacidad del hígado para tratar con compuestos tóxicos y potencialmente carcinogénicos y su consumo crónico está asociado con un deterioro en la inmunidad innata y adquirida, lo que resulta en una mayor susceptibilidad a las infecciones y neoplasias [10].

Otros factores de riesgo

Entre otros factores, está el virus del papiloma humano (HPV), principalmente asociado con el cáncer de orofaringe) [11] y la radiación ultravioleta (UV).

La IARC clasifica el virus del papiloma humano 16 (HPV16) como causa de los cánceres de la cavidad oral y tonsilas faríngeas (amígdalas) y al HPV18 como posible causa de cáncer oral [http://monographs.iarc.fr/ENG/Classification/index.php]. En el cáncer de cabeza y cuello, los sitios anatómicos más comunes relacionados con el HPV son las tonsilas y la base de la lengua dentro de la orofaringe, con una prevalencia del 75%. El cáncer de cabeza y cuello asociado a HPV en sitios fuera de la orofaringe es muy raro. La presencia de HPV es un biomarcador para una evolución favorable en los cánceres orofaríngeos localmente avanzados [12].

La evidencia muestra que el HPV contribuye a la carcinogénesis mediante dos proteínas codificadas por el virus, la proteína E6 promueve la degradación del producto gen supresor tumoral p53; la E7 que promueve la degradación del producto del gen supresor tumoral pRb (proteína del retinoblastoma) [13], causando una desregulación de control del ciclo celular, que también conduce a la sobreexpresión del inhibidor de quinasa dependiente de ciclina p16Ink4a [11].

La radiación ultravioleta, principalmente la UVB es el principal carcinógeno involucrado en el cáncer de labio [13].

Referencias

[1] Dissanayaka WL, Pitiyage G, Kumarasiri PV, Liyanage RL, Dias KD and Tilakaratne WM. Clinical and histopathologic parameters in survival of oral squamous cell carcinoma. Oral Surg Oral Med Oral Pathol Oral Radiol 2012; 113: 518-525.
[2] Koontongkaew S. The tumor microenvironment contribution to development, growth, invasion and metastasis of head and neck squamous cell carcinomas. J Cancer 2013; 4: 66-83.
[3] Humans IWGotEoCRt, Organization WH and Cancer IAfRo. Smokeless tobacco and some tobacco-specific N-nitrosamines. World Health Organization 2007.
[4] Gandini S, Botteri E, Iodice S, Boniol M, Lowenfels AB, Maisonneuve P and Boyle P. Tobacco smoking and cancer: a meta-analysis. Int J Cancer 2008; 122: 155-164.
[5] Marron M, Boffetta P, Zhang ZF, Zaridze D, Wunsch-Filho V, Winn DM, Wei Q, Talamini R, Szeszenia-Dabrowska N, Sturgis EM, Smith E, Schwartz SM, Rudnai P, Purdue MP, Olshan AF, Eluf-Neto J, Muscat J, Morgenstern H, Menezes A, McClean M, Matos E, Mates IN, Lissowska J, Levi F, Lazarus P, La Vecchia C, Koifman S, Kelsey K, Herrero R, Hayes RB, Franceschi S, Fernandez L, Fabianova E, Daudt AW, Dal Maso L, Curado MP, Cadoni G, Chen C, Castellsague X, Boccia S, Benhamou S, Ferro G, Berthiller J, Brennan P, Moller H and Hashibe M. Cessation of alcohol drinking, tobacco smoking and the reversal of head and neck cancer risk. Int J Epidemiol 2010; 39: 182-196.
[6] Lee YC, Marron M, Benhamou S, Bouchardy C, Ahrens W, Pohlabeln H, Lagiou P, Trichopoulos D, Agudo A, Castellsague X, Bencko V, Holcatova I, Kjaerheim K, Merletti F, Richiardi L, Macfarlane GJ, Macfarlane TV, Talamini R, Barzan L, Canova C, Simonato L, Conway DI, McKinney PA, Lowry RJ, Sneddon L, Znaor A, Healy CM, McCartan BE, Brennan P and Hashibe M. Active and involuntary tobacco smoking and upper aerodigestive tract cancer risks in a multicenter case-control study. Cancer Epidemiol Biomarkers Prev 2009; 18: 3353-3361.
[7] Lee J, Taneja V and Vassallo R. Cigarette smoking and inflammation: cellular and molecular mechanisms. J Dent Res 2012; 91: 142-149.
[8] Parise O. Câncer de boca: aspectos básicos e terapêuticos. Sarvier 2000.
[9] Choudhari SK, Chaudhary M, Gadbail AR, Sharma A and Tekade S. Oxidative and antioxidative mechanisms in oral cancer and precancer: a review. Oral Oncol 2014; 50: 10-18.
[10] Reidy J, McHugh E and Stassen LF. A review of the relationship between alcohol and oral cancer. Surgeon 2011; 9: 278-283.
[11] Dalianis T. Human papillomavirus and orop-
haryngeal cancer, the epidemics, and significance of additional clinical biomarkers for prediction of response to therapy (Review). Int J Oncol 2014; 44: 1799-1805.
[12] Kang H, Kiess A and Chung CH. Emerging biomarkers in head and neck cancer in the era of genomics. Nat Rev Clin Oncol 2015; 12: 11-26.
[13] Neville BW. Oral and Maxillofacial Pathology. Saunders/Elsevier, 2009.

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